miércoles, 28 de noviembre de 2012

El rol de la muerte (III)

"La muerte, la desesperación del mundo que nos rodea es cuánto verás en este, nuestro mundo, mundo, de tinieblas y oscuridad, aquellos que has visto no son todos los que están, y ellos son, mi querida yo, sin más y sin menos que los despojos de aquellos que por tu culpa han muerto, de que naciste hasta hoy".
Tras lo cuál, el ente que ya me había hecho temblar, desapareció, sin más, y con él toda la apacibilidad de esta sala, convirtiéndose en un simple rincón oscuro, con un simple haz de fotones, iluminando una pequeña trampilla en el suelo, del miedo, traté de volver atrás, no pude, no había puerta, sólo aquella, verdaderamente, misteriosa trampilla...
Era estrecha, muy, muy estrecha, de hecho, para pasar por ella me vi obligada a colgarme della y dejarme caer. Durante toda la caída, no pude hacer otra cosa que sollozar, sin embargo, a los pocos  segundos notaba como mis propias lágrimas mojaban mi cabeza. La caída fue larga,  espectacularmente larga, y, al llegar al fondo, nunca supe por qué, no morí... sino que aparecí en un oscuro abismo, como si del inframundo se tratase.
Quizá me desmayase unas horas tras la caída, realmente no lo sé, sin embargo me levanté del suelo sobre fría roca y sólo me dolía la cabeza, pero no estaba herida, por suerte, supongo.
Caminé sin rumbo en lo que parecía una gran sala, o un corredor inmenso, pero tan oscuro que no lograba ver absolutamente nada, aún cuándo mis ojos se acostumbraran a la oscuridad, caminé y caminé, tanto tiempo y en tal oscuridad que acabé por sentarme a descansar un rato. Sentada en el suelo, mis sentidos se agudizaron al máximo, me encontraba en un estado de vigilia absoluta.
Conforme pasaba el tiempo sentada en esta oscuridad me encontraba a sentirme cansada, y acabé tumbada en la fría roca, y entre el silencio, la oscuridad, el dolor de la caída (sí, apareció a posteriori del golpe ¿algún problema soplapollas?) y el cansancio acumulado por las caminatas, el miedo y la vigilia acabaron por adormilarme, aunque fue un proceso lento finalmente acabé dormida, acudiendo a mi mente retailas de las más terribles pesadillas que nunca tuve, causadas por los terribles acontecimientos que habían acaecido...

lunes, 26 de noviembre de 2012

Rima 57

Un viejo pájaro herido
llora su corazón enfermo
ya sus huevos murieron
ya cayó su nido.

Ya no vuelas, pajarillo
ya no tienes apellido
ya no migras al exilio.

Buscas patria, pajarillo
buscas tu lugar como animalillo
para amar, querido.

Buscas hembra que amar
un nido que habitar
otras crías que criar,
pero, acéptalo, la vida, quedó atrás.