jueves, 8 de marzo de 2012

Crimen marcial.

"¿Que como escogí a la chica? Señor juez, voy a contarle a su minúsculo cerebro qué y cómo lo hice exactamente. Sabes usted, me dedicaba antes de entrar al paro a la química de investigación y para saciar mis ansias de experimentación, salí al "parque" buscando a una tía con la que "experimentar", cogí la primera que estuvo a mi alcance, por supuesto la busqué con buenas tetas, usted me comprende. Cogí su frágil y débil cuerpo por detrás con un brazo mientras aplicaba cloroformo a su nariz usando mi pañuelo, tras ello cargué con ella unos pocos metros hasta unos matorrales bien recónditos, aunque bueno, en aquel lugar hasta haciéndolo al descubierto, era casi imposible que alguien oyera o viera nada... El caso es que mientras aún dormía le quité con sumo cuidado la ropa, e impregné todas las prendas volátiles con gasolina y alcohol, apartándolas a un lado, follé sin ningún tipo de cuidado su cuerpo inerte, ya que aún dormía, sabe usted, no le contaré la cantidad de guarradas que le hice por no dañar su integridad psicológica. Tras violarla todo lo que quise y más, puse su cuerpo sobre la ropa inflamable y esperé paciente hasta que despertó, con el único propósito de estando ya consciente cortar los tendones traseros de sus rodillas dejándola coja de ambas piernas, estando ya lisiada arranqué mi motosierra y comencé a descuartizar su cuerpo viendo en su cara el sufrimiento y el dolor que experimentaba mientras era desmembrada, sabe usted, fui piadoso con ella, cuándo me dispuse a ver como moría desangrada me apiadé y la acabé degollando con la misma motosierra, ese fue su final. Ocultar las pruebas fue fácil, de hecho ustedes no tienen más que mi propia confesión, ya que son demasiado imbéciles como para atraparme por méritos propios. Bien, dispuse su cadáver junto con una cantidad sublime de gasolina y una gran montaña de troncos y lo quemé, como usted verá, nadie sospechó nada, por Dios, era San Juan... tras ello solo tuve que coger mi zodiac y tirar todo lo que usé en esta experiencia única a dos o tres kilómetros de la costa."

-Este tío está loco- Fueron las únicas palabras que el anonadado juez logró decir tras escuchar esta abrumadora historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario